sábado, 16 de enero de 2010

A mi padre








 



Pasan los años y la vida que no tuviste
Pasa en mí. Te veo en mis ojos, padre,
En la chispa de su luz,
En el brillo de la sonrisa que me encargaste repetir.

Te eché a un lado y te llevo dentro,
O es al revés, ya no me acuerdo.

Hoy he pensando que iré a visitarte. Quiero ir a verte sola
Como cuando me aupabas al llegar o si me quedaba dormida
Como y donde no debía.
Y me enseñaste a estudiar y a ser mejor
A ser un buen trabajador. Lo que me pregunto, padre,
Y si te hubieras atrevido a dejarme libre, veo que
Sí, padre, más que los vivos
Que me retienen aquí a la fuerza.

De qué sirve hacerse preguntas
Que no puedes responder, padre, si vives
Bajo tierra. Cómo sería mi vida en tu presencia
Es anatema, vives en mí.





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