sábado, 16 de enero de 2010

Otro







Partitura espacial en la estación desamor

Ese rubio de cara pálida me robó el alma una noche de clara luna
En un banco junto al río,
En un balancín de inocente sensualidad.
Cada lugar fue la nota de color de nuestra canción
Aunque casi no supimos tocarla.
Los lugares más propicios para los amantes
Son los metros de madrugada.
Qué mal estuve cuando se me escapó el último.
Ahora me dedico a llenar ceniceros y páginas.
Si es que puedo.
Cada bocado de la noche es un tren que pierdo de tu boca.
Y cuando mis pasos se te acercan es demasiado tarde.
Tarde para volver a revivir segundas partes.
Y pronto para saber si estaremos dispuestos a ser los mismos ahora.
Atada de pies y manos, amordazada y con estopas en el alma
Salgo a buscarte como loca.
¿y qué hallo?
Carreteras secundarias.





3 comentarios:

  1. ¡Por fin! Algo ya había leído, pero ahora te veo lanzada. Una suerte para nosotros. Así puedo (des)conocerte un poquito más, que siempre apetece.

    ResponderEliminar
  2. buenas, me alegro que te lances a escribir, eso es lo que ganaran tus amigos, poder leer palabras que algunos no podemos pensar... ahora no pares, hasta el infinito!!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias, chicos, por los ánimos! Por una vez nuestros deseos coinciden así que quién soy yo para contradecirlos... Besos.

    ResponderEliminar