sábado, 7 de mayo de 2011

El mar de tus brazos




Me perdí en el mar de tus brazos
para no volver.

Y siguiendo la misma senda
creí verme lejos de todo lo que me ata,
de todo lo que me duele.

Y como si nada hubiera pasado
llegué a tu orilla para no volver,
como si el tiempo se detuviera
en ese instante último entre tú y yo
me llene de espuma y llanura
para no volver.

Y en este rumbo incierto
con destino en vos
me sabe mal decir que no entiendo
por qué las dudas me asaltan
será que la misma inmensidad es un brete
en el que no quiero perderme.
Será que este amor es real
y a pesar de todo en sus aguas navego
más bien sostenerme intento
más para ello sólo dispongo
de cada uno de tus brazos.

Uno en el pecho, otro en la cintura
como remos de este sin fin de palabras
que me hacen reír y cantar.
Como náufrago marinero
de la farola de tus labios.