viernes, 15 de enero de 2010

Mírala cara a cara que es la primera






He decidido desde este mismo momento que lo que deseo es que la gente me lea, que por esto se escribe en Internet, y lo demás son milongas. He pensado, quizá demasiado, cómo empezar este blog y lo mejor sin duda será ser directa y franca. No sabía muy bien por dónde empezar así que sin más os remito a una de mis poesías, fue una de las primeras, aunque apenas llevo unos años escribiendo. He de confesar también que la idea de este poema me la inspiró un antiguo noviete de la adolescencia que quizá me quiso demasiado y, queriendo tanto, decirme que nadie iba a vivir la vida por mí, intentando ser generoso me insufló este revulsivo vital que sigue así:

 A Salvador Arroyo


Puede uno vender su alma.
Uno puede equivocarse al depositar su confianza.
Puede uno esconderse y llevar encima conflictos pendientes,
ocultar crímenes y confesar bondades,
tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol,
cambiar el mundo, poner una vela, hacer milagros.
Recorrer todo el orbe, negar la mano al hermano
y no haber amado.
Vivir la vida de otro, nadie puede.




1 comentario:

  1. bueno, pues no sé es que no tengo nada ocurrente que decir, hoy estoy un poco espesilla, y para decir que son bonitos pues sí vale, pero es una sosaínada pero de las gordas.Así que hoy sólo te escribiré que muchas cosas que escribes, las entiendo porque te conozco bien,y eso me hace sentirme especial.

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